martes, 22 de febrero de 2011

En tu historia y la mía
Cualquiera pensaría que es tarde, pero encontrarte tras muchos años no fue una locura, tampoco una jugada del tiempo, no es cuestión del destino, ni siquiera una gran ironía.
Tampoco fueron las premoniciones absurdas que me dijo la gitana joven de la esquina al comprarle un dije de cuarzo, que arrojé en los jardines de un parque tras descubrir que tenía razón en lo que se venía. Es lo en que tu historia y la mía estaba escrito mucho antes de que empezara tu vida y la mía estuviera siquiera en proyecto.
No puedo culpar a la luna, tampoco juzgar al tiempo. En el camino del sol hacia la luna, simplemente se detuvo el tiempo intentando tomar un atajo, quiso tomar un descanso, pero pasó de largo ignorando la ruta.
Aquí estoy, intentando detener el tiempo, dándole vida a mis líneas, saboreando recuerdos, sorteando caminos, evadiendo decisiones, haciéndolas mías, esperando sin prisa, moldeando las puntas haciéndolas curvas, recorriendo los días. Aceptando mi historia.

1 comentario:

  1. Y si al final del camino todo resulta como pensamos o deseamos,simplemente es por que todo cae por su propio peso,pero si se da antes es porque alguien le quiso dar mayor velocidad a la caída;y solamente ese alguien es o somos nosotros mismos .

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